Están preocupados porque los números no cuadran y los comerciales se encuentran con que las grandes superficies no compran, debido en parte al gran número de libros que salen cada día, y por el otro a que nuestras portadas (dicen) se parecen demasiado y no están interesados en ellas.

Eso ha hecho que pongamos sobre la mesa algunas soluciones que implementaremos a partir de septiembre para intentar, por un lado cubrir con 500 copias vendidas, y por el otro aumentar el posicionamiento.

Y la cuestión es que algunos mails nuestros parecían indicar nuestro deseo de cambiar de distribuidor para las novelas, y preferían hablarlo cara a cara con nosotros antes de crear otro malentendido que derivara en otro desagradable desencuentro.

Esperemos que las nuevas directrices sirvan de algo. Creo que así será.